Luces de Navidad
Te despiertas una mañana y desde el minuto uno tienes la sensación de que algo ha cambiado. No sabe explicarlo muy bien, pero algo asà es lo que le pasó ayer a May. Amaneció rara. No tenÃa claro si era ella o el entorno, pero las cosas no eran del todo normales. Tampoco del todo raras, eso era lo que le desconcertaba, ese punto intermedio, que le hacÃa dudar de si se tratarÃa únicamente de que su mente trataba de engañarle y estaba sola en esto.
El dÃa era gris, pero no se lo podÃa reprochar, estábamos en mitad del mes de diciembre, era lo que cabÃa esperar. La sensación térmica era más frÃa de lo que marcaba el termómetro, por lo que se subió el cuello de su abrigo al salir a la calle y echó a andar a un paso más firme y rápido de lo habitual.
Levantó la vista hacia el cielo, sopesando la probabilidad de que lloviera o nevara. Determinó que cualquiera de las dos cosas podrÃa pasar, al igual que ninguna. Vivimos tiempos imprecisos, pensó mientras entraba en el café a pedir, como cada mañana, un cappuccino para llevar. El calor del vaso de papel en sus manos le reconfortó al instante y llegó con buen ánimo a su puesto de trabajo.
Las llamadas, los emails y las reuniones por zoom con gente de toda Europa, hicieron que el dÃa volara y al terminar la jornada se sentÃa tan activa que la idea de volver a casa le resultaba muy poco atractiva. Decidió asà pasear por el centro de su ciudad, donde volvió la sensación mañanera de que algo extraño pasaba. Se detuvo y reflexionó un poco: estábamos a las puertas de la Navidad, pero el ambiente era poco festivo y la decoración de las calles tenÃa poca vida, era como de cartón piedra.
De pronto, cayó en la cuenta, le habÃa llevado horas hacerlo: vivÃamos en blanco y negro. Su ropa, el gris del cielo, las luces navideñas, las caras, los escaparates… HabÃa desaparecido el color de nuestras vidas. Ahora comprendÃa que llevábamos meses asÃ, pero no habÃa sido consciente de ello hasta entonces, cuando el contraste con la festividad de las fechas, lo hacÃa tan patente. SerÃan las vacaciones y las Navidades más grises de nuestra Historia reciente, pero aun asÃ, se empeñaban en lucir. May se agarró a esa idea, a esa pequeña luz en blanco y negro, para disfrutar de forma contenida de unos dÃas especiales y desear que los del año que viene estuvieran de nuevo, llenos de color.
Foto: Brooke Cagle
Etiquetas: B/N, cuentos, fotografÃa, historias, Luces de Navidad, música, Navidad, relatos, Sia, Snowman
1 comentario
1. SETNIKA | 19 diciembre 2020 - 00:09
Pongamos color en esta navidad quien pueda , para que no caigamos en el desánimo y el pesimismo , la navidad es época de optimismo , aunque resulte difÃcil serlo en estos momentos.
Unos necesitan consuelo , otros libertad , otros esperanza , pero ante todo esta sociedad necesita AMOR Y COMPRENSIÓN .
UN SALUDO
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