Casa con vistas al cielo
Dúplex, amplio, zona norte, exterior con ascensor… MarÃa cerró la página web del portal de venta de pisos y también el portátil donde la estaba viendo. Se levantó de la silla del despacho de su casa y se dirigió a la ventana simplemente a elevar la vista hacia las nubes que iban cubriendo su barrio.
Las alturas no le gustaban demasiado, preferÃa vivir a pie de calle. Eso decÃa mucho de su personalidad, no le iba el vértigo en ninguna de sus facetas. El cielo solo era bonito para contemplarlo, no para vivir en él.
Los dos últimos meses que pasó ingresada le sirvieron para ser consciente de que la vida a veces está fuera de la ventana y a veces dentro de ella. Los hospitales son micromundos extraños, una especie de ciudades dentro de la ciudad, llenas de vida y de muerte a la vez. Las enfermeras, los médicos, los celadores, son hormigas obreras trabajando con eficiencia y sin descanso para que los pacientes mejoren y puedan salir pronto de allÃ. Estos últimos hacen lo que pueden, la mayorÃa pone todo de su parte, porque el objetivo es el mismo, abandonar cuanto antes ese espacio impersonal e irreal, donde el tiempo fluye distinto, mucho más lento y el aire parece más denso y pesado.
Antes, hace apenas unos meses, pero parecieran siglos, los familiares y amigos podÃan visitar a los enfermos. Les hacÃan las tardes más llevaderas y los cargaban de buena energÃa para levantar el ánimo. También les llevaban revistas y libros para entretener la mente y alimentar el alma; y en algunos casos, dejaban en la habitación unas flores coloridas que mejoraban el aroma del cuarto de forma inmediata. Todo esto ahora no sucede, con lo que estar ingresado resulta aún más duro.
En estas cosas pensaba MarÃa cuando miraba por la ventana de su despacho. En lo sola que se habÃa sentido los dos últimos meses. Al volver a casa, al menos al principio, tampoco pudo acompañarla nadie. Estos dÃas de soledad le habÃan servido para muchas cosas: para hacer el cambio de armario, poner al dÃa su correo, cocinar lento, limpiar a fondo el piso. Y comprender que necesitaba nuevos aires que respirar. Su viejo barrio ya no le parecÃa suyo, querÃa empezar de nuevo. Ver nuevos paisajes desde la ventana, a ser posible verdes, y salir a pasear por caminos diferentes, por descubrir. SentÃa la necesidad de contemplar el mundo desde otros ojos; o mejor dicho, desde los suyos, que ahora eran distintos. Y solo mediante un cambio radical podrÃa conseguirlo y sentirse feliz. En un mundo que da pocas oportunidades, a ella le habÃan regalado una más y querÃa aprovecharla.
Se sentó de nuevo frente a su ordenador y abrió la web de venta de casas. Oportunidad, piso exclusivo en urbanización con piscina, zona oeste…
Foto: Kinga Cichewicz
Etiquetas: Aerosmith, Amazing, cuentos, fotografÃa, Get a grip, historias, relatos, Twist And Shot, venta de pisos
1 comentario
1. Marrakech Tour Company | 27 noviembre 2020 - 14:04
muy bien blog, Gracias por compartir con nosotros
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